3-marzo-1963: Betis 2-1 Sevilla (Primera División, J23)

Muy buena entrada registrada en el Benito Villamarín el 3 de marzo de 1963, hace hoy 52 años, para presenciar el derbi sevillano de la jornada 23. El encuentro se preveía disputado e interesante, pues ambos conjuntos ocupaban puestos contiguos en la clasificación: el Sevilla iba 10º, con 20 puntos; y el Betis 11º, con 18 puntos.

En la primera vuelta, el conjunto sevillista había vencido por 2-0 al verdiblanco, pero en esta ocasión el transcurso y el resultado del partido iba a ser diferente a aquel.

Ernesto Pons, entrenador del Betis, dispuso esta alineación: Pepín, León Lasa, Paquito, Eusebio Ríos, Grau, Luis Aragonés, Martínez, Bosch, Rogelio, Ansola y Portilla.

Antonio Barrios, que por entonces dirigía al Sevilla, alineó a Mut, Juan Manuel, Gallego, Valero, Campanal II, Oliveros, Ruiz Sosa, Canario, Agüero, Areta III y Diéguez.

Goles:

1-0 (minuto 9): Luis Aragonés. Golazo tras jugada personal y disparo cruzado desde la frontal, que quita las telarañas a la portería de Mut.

2-0 (minuto 48): Luis Aragonés, de penalti provocado por él mismo.

2-1 (minuto 78): Diéguez, rematando la dejada de Canario tras centro de Juan Manuel.

Encuentro arbitrado por el vasco Gardeazabal Garay, que no tuvo demasiados problemas al tratarse éste de un derbi limpio y deportivo.

ABC de Sevilla, martes 5 de marzo de 1963

En un Benito Villamarín encharcado debido a la lluvia, ganó el Betis a su eterno rival, siendo Luis Aragonés el claro protagonista del partido gracias a sus dos tantos. El de Hortaleza superó claramente a Gallego, su marcador tanto en el primer gol como en la jugada del penalti, en la que el defensor sevillista no tuvo más remedio que cometer la infracción. El resultado pudo ser más favorable al Betis, que llevó la manija del partido, mientras que el Sevilla se limitaba a intentar hacer daño a través de contraataques.

Este derbi se caracterizó por la deportividad y la nobleza de ambos equipos y el público, algo inusual en este tipo de encuentros. Con esta victoria, el Betis igualaba en la clasificación a su eterno rival a falta de 7 jornadas para el final de Liga: ambos quedaban con 20 puntos, 8 victorias, 4 empates y 11 derrotas, aunque se mantenía el Sevilla por encima debido al balance de goles a favor y en contra.

Finalmente, el Betis quedaría por encima del Sevilla en aquella temporada, terminando el conjunto bético 9º con 28 puntos y el conjunto sevillista 11º con 27 puntos.