martes, 22 de marzo de 2016

Traición a la afición

Por casualidades del destino, tenía que ser en Semana Santa cuando se consumara la traición de los dirigentes del Betis a su afición, cual Judas a Jesucristo, tomando la decisión de 'vender' a quienes les confiaron el presente y el futuro del club verdiblanco. La afición quería a Macià, y no lo digo yo, lo dijeron miles de béticos en todas y cada una de las encuestas que en las últimas semanas se han realizado en las redes sociales y medios de comunicación:








Esta mañana varios medios de comunicación confirmaron lo que se venía cociendo en los últimos días: Macià se irá del Betis al acabar la temporada. Y en las siguientes líneas expreso lo que pienso de Haro y Catalán ante lo que considero toda una traición a los que permitieron, con su apoyo y sus acciones, que hoy estén gobernando el Real Betis Balompié:

Habéis cometido una traición. Una burda, rastrera y miserable traición. Os recorristeis toda la provincia de Sevilla pidiendo acciones, pusisteis carpas, hicisteis hasta lo imposible por estar donde hoy estáis y la afición respondió. Os dio la posibilidad de gobernar EN SU NOMBRE, porque sin ella no estaríais ahí, recordad esto, SIN LA AFICIÓN DEL BETIS NO TENDRÍAIS EL SILLÓN. Prometisteis corresponder a esa confianza y habéis hecho todo lo contrario.

Vuestro ego y ansias de poder han conseguido acabar con las dos personas en las que más confiaban los béticos: OLLERO, quien a pesar de su carácter tranquilo acabó tan cansado que dejó el club reprobando las acciones de algunos de los consejeros, y MACIÀ, cuyo amplio currículum en grandes clubes como Valencia, Liverpool, Olympiacos y Fiorentina y su profesionalidad avalan la esperanza que los béticos han depositado en él.

Macià no es ningún Dios, ha cometido errores en su trabajo -como todos los directores deportivos- en forma de Van der Vaart, Tarek y compañía, pero los Montoya, Westermann, Pezzella, Vargas, Petros y Musonda (¿desde cuándo no veíamos un fichaje de su nivel?) y la consecución del objetivo, que debe ser cuestión de tiempo, quitan cualquier atisbo de razón a la destitución del valenciano. Macià estuvo años en los grandes clubes anteriormente citados; en el Betis también soportamos durante años a Momparlet o a Stosic. ¿Por qué amputáis el proyecto de Macià en el Betis al primer año y con el objetivo cumplido? ¿Por qué incluso pensáis en ascender a Stosic para cubrir su puesto cuando fue uno de los culpables del descenso de los 25 puntos? ¿Cuál es el criterio?

Lo digo yo: a Macià no lo echáis por resultados deportivos. A Macià lo echáis por la presión de la prensa y por su método de NO FILTRACIÓN en el que basa su trabajo. Tanto en la prensa como en el seno del club preferís a un director deportivo menos profesional pero más filtrador, que vaya contando sus negociaciones y que sea cercano con los medios. Todo lo contrario al valenciano.

¿Qué podíamos esperar de vosotros? Habéis consentido el acoso y derribo por parte de la prensa -no ha habido un día en el que no se atacara a Macià desde que llegó- e incluso habéis callado ante alguna que otra mofa sobre su discapacidad. Por lo visto en el club solo vetáis a los socios que dicen algo contra Haro, que ha hecho del Betis su propio CORTIJO AL ESTILO LOPERIANO, mientras les seguís el juego a quienes embisten contra trabajadores del club.

Por otra parte, vosotros, precisamente vosotros que a día de hoy no habéis cumplido ninguna de vuestras promesas, ¿con qué fundamentos tomáis una decisión deportiva de tal calibre y en contra de la afición? ¿Cómo os permitís TIRAR A LA BASURA OTRO PROYECTO, el único que ilusiona a gran parte de los béticos, y tener que empezar de cero por enésima vez?

Vuestro egoísmo e intereses varios han acabado con la confianza de quienes os han posibilitado gobernar el club. ¿Así es como agradecéis el apoyo? Todo en este Betis parece tan podrido que uno no sabe ya ni en quién confiar.

Ojalá este engaño os salga bien. Desead con todas vuestras fuerzas que Macià no triunfe allá donde vaya y que el Betis no caiga en picado una vez más, porque si esto ocurre, nunca olvidaremos quiénes fueron los culpables.