Betis Vintage: volumen 3

Tercera publicación de 'Betis Vintage', con 10 nuevos protagonistas que seguramente traerán buenos o malos recuerdos a los béticos. Desde Argentina hasta Hungría, pasando por Nigeria, Coria del Río o Valladolid.

Foto: El Mundo

El arquero argentino Nery Alberto Pumpido llegó al Betis en 1988, dos años después de proclamarse campeón del Mundial 1986 con la albiceleste. Pumpido fue protagonista en la promoción ante el Tenerife que supuso el descenso bético, cuajando tan mala actuación que se dispararon los rumores de que había sido comprado. Una año más tarde consiguió el ascenso a Primera y fue al Mundial de 1990 tras su buena temporada en Segunda, aunque sufrió una grave lesión en aquella segunda cita mundialista, tras la cual nunca más volvió a jugar con el Betis. En la imagen, levantando la Copa del Mundo de 1986 junto a Maradona.

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De portero a portero. Toni Prats no solo paraba goles, sino que hasta los metía de falta, como el que le marcó al Atlético de Madrid en la campaña 1998/99, solo unos días después de mandar un balón al poste ante el Sevilla. El tanto al Atleti, con Molina en la portería rival, sería el primero de los dos que el guardameta balear marcó con el Betis. El otro se lo metió unos meses después a Casillas en el Bernabéu. A día de hoy, Prats sigue siendo el único portero que ha marcado de falta en toda la historia de Primera División.

Aunque para especialistas en meter goles de falta -y desde el córner-, pocos ha habido como Rogelio Sosa. Considerado uno de los mejores futbolistas que ha dado la cantera bética, militó en el primer equipo bético durante 16 temporadas. Apodado 'La zurda de caoba', Rogelio marcó hasta 10 goles desde el córner con el Betis y actualmente sigue teniendo el honor de ser el jugador con más goles olímpicos de la historia del fútbol (quien más se le acercó fue el uruguayo Recoba, que marcó 6). Autor del regate 'La tostá' o de la mítica frase "Correr es de cobardes", Rogelio era sin duda un futbolista especial. Con una calidad inagotable, encandiló a los aficionados béticos y llevó el liderazgo del conjunto verdiblanco desde los años 60' hasta el final de su carrera futbolística, obteniendo su justo premio en 1977 al proclamarse campeón de la Copa del Rey con el equipo de su vida.

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Un liderazgo que asumió otra leyenda del beticismo con otra zurda sensacional, Julio Cardeñosa. El vallisoletano llegó en 1974 y debutó precisamente en un partido-homenaje a Rogelio. La gran actuación de Julio cambió la opinión de Szusza, que en un principio no contaba con él por "flacucho". La magia de Cardeñosa pronto cautivó a la parroquia bética, que disfrutó del 'Flaco' durante 11 campañas. Cardeñosa vivió con el Betis la Copa del 77, un descenso, un ascenso y varias clasificaciones europeas. Fue internacional con España, siendo recordado en primer lugar por su debut, en el que con una magnífica asistencia a Rubén Cano le dio a España el pase para el Mundial de Argentina 1978; y sobre todo por su famoso fallo ante Brasil en aquel mismo Mundial.

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A finales de los 70' jugó en el Betis Attila Ladinsky, aquel delantero apátrida al que el gobierno de Hungría le había retirado la nacionalidad. Estuvo en la plantilla campeona de la Copa del Rey de 1977, pero no pudo disputarla porque por entonces solo los futbolistas españoles podían jugar esta competición. Y como no le dejaban jugar la Copa, pues se la bebía. Apodado el 'galáctico del vaso' por Gregorio Conejo (el propio Ladinsky presumía de beberse 45 cervezas tras los derbis), su gusto por la bebida y la fiesta no disminuyó su buen rendimiento en el césped. Ladinsky metió 18 goles en 62 partidos con el Betis.

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Uno de los estandartes del Betis de los 80' fue Poli Rincón, único Pichichi del Real Betis en Primera (1982/83), además de estar entre los máximos goleadores de la historia del club bético y ser el que más tantos ha logrado (78) con el conjunto bético en la máxima categoría del fútbol español. En la imagen, Rincón representando a España en el histórico 12-1 a Malta disputado en el Benito Villamarín, partido en el que el delantero madrileño marcó 4 goles.

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Durante los años 90' pasaron por el Real Betis grandes futbolistas como Finidi George, que recaló en el club verdiblanco tras ganar con el Ajax una Copa de Europa, una Supercopa de Europa y una Intercontinental, además de tres campeonatos de Liga y dos Supercopas holandesas. En la imagen, el nigeriano porta la Champions que ganó con el Ajax en 1995, con un sombrero negro en su cabeza.

Foto: ABC

Por aquellos entonces, en las Islas Canarias, comenzaba a despuntar en las categorías inferiores de la UD Las Palmas el que hoy en día es el máximo goleador de la historia del Betis: Rubén Castro. El delantero de La Isleta pasó a formar parte del conjunto amarillo en la categoría de alevines. Tras una década subiendo escalafones en la cantera amarilla, en 2001 debutó con el primer equipo en Primera. Posteriormente se convirtió en un trotamundos del fútbol nacional, pasando por una gran cantidad de equipos sin tener una estabilidad que por fin encontró en 2010, año en el que fichó por el Real Betis Balompié.

Foto: manquepierda.com

En otro equipo amarillo estuvo el ahora segundo máximo goleador de la historia del Betis: Francisco González, más conocido como Paquirri. Llegó al Betis en 1932 y debutó oficialmente con el primer equipo en 1933. Tras una década en el conjunto verdiblanco -interrumpida, eso sí, por la Guerra Civil-, el delantero se marchó al Deportivo de La Coruña en 1942, donde permaneció 4 temporadas, antes de recalar en el Cádiz en 1946. Vistió de amarillo hasta la temporada 1949/50, en la que decidió volver al Betis, que deambulaba en Tercera División. De esta forma, Paquirri se convirtió en uno de los futbolistas que jugaron con el Betis en Primera, Segunda y Tercera. Tras aquella última temporada en el Betis, se marchó al Olhanense de la Primera División portuguesa, donde acabó su carrera futbolística. Paquirri, que destacó gracias a su regate y a su gran facilidad para hacer goles, anotó hasta 109 tantos en competición oficial con el Real Betis Balompié, siendo únicamente superado en el día de hoy por Rubén Castro (quien lleva 119 actualmente). Las crónicas y notas de prensa de la época hablan de Paquirri como un delantero excepcional que maravilló al fútbol español. En Primera División, Paquirri jugó 85 partidos entre Betis y Deportivo, siendo autor de 43 goles.

Foto: Betisweb

Mucho más reciente, más breve y mucho menos exitoso fue el paso de Martín Palermo por el Real Betis. Delantero argentino que maravilló en su país en la década de los 90' y que llegó a España de la mano del Villarreal. Al Betis llegó con 29 años, en la temporada 2003/04, pero 'El Loco' solo disputó 12 partidos y marcó un único tanto (frente al Espanyol), convirtiéndose de esta manera en fichaje decepción para la afición verdiblanca. En aquella misma temporada salió cedido al Alavés, antes de regresar a Boca Juniors, donde estuvo 7 temporadas más en las que volvió a demostrar un rendimiento espectacular.