El 12 de marzo de 1950, el Betis recibía al Algeciras en la 28ª jornada del Grupo V de la Tercera División 1949/50. El conjunto verdiblanco se encontraba en el 4º puesto, por detrás de Melilla, Ceuta y Recre, mientras que el conjunto gaditano se encontraba en mitad de la tabla. El Betis llegaba tras perder 4-3 ante el Xerez; el Algeciras había ganado su anterior partido por 4-2 ante el San Fernando.
Sin embargo, los de Andrés Aranda se mostraban intratables en casa, pues solo habían perdido la primera jornada (3-4 ante el Recreativo de Huelva), contando por victorias todos sus demás encuentros en Heliópolis, algunos de ellos con resultados abultados, como el 6-0 al Cacereño el día 26 de febrero.
Aranda alineó a los siguientes hombres: Salinas, Máximo, Fausto, Pulido, Paquirrini, Utrilla, Gelo, Esteban, Hidalgo, Villarín y Peña.
El Algeciras jugó con Marín, Guerrero, Tomasín, Mata, Celestino, Gavilán, Moyano, Villarín, Vergara, Anta y Pilín.
Goles:
1-0: Villarín.
2-0: Esteban.
3-0: Pulido.
4-0: Peña.
5-0: Hidalgo.
Encuentro arbitrado por el cordobés Torrico, que cuajó una mala actuación, despertando la ira del público local.
El Betis jugó un buen partido, pudiendo incluso haber conseguido un resultado más abultado, lo que evitaron, unas veces, los postes y el portero algecireño, y otras, la parcialidad del colegiado cordobés, que permitió en exceso la agresividad de los jugadores del Algeciras. El árbitro, además, anuló un gol al Betis, lo que provocó ruidosas protestas por parte de los aficionados verdiblancos. La primera parte acabó con el resultado de 3-0, consiguiéndose los dos restantes en la segunda mitad.
La victoria ante el Algeciras no posibilitó al Betis adelantar al Recreativo de Huelva, ya que el Decano también consiguió ganar su partido (2-3 ante el Mogreb). En la siguiente jornada, el Betis tenía que visitar al Cádiz, que como el Algeciras también estaba posicionado en los puestos de mitad de la tabla.
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